martes, agosto 15, 2006

Un nuevo semestre


Hay que ver como corre el señor don reloj, si parece que fue recién ayer cuando estaba sentada en la playa dejando que el sol hiciera el inútil intento de tostar mis piernas mientras la, casi imperceptible, brisa marina evitaba que me sofocara bajo el quitasol ¡Qué tiempos aquellos!; hoy amanecí nostálgica de ellos y no precisamente por lo buenos que fueron, sino porque había una gran distancia entre esos días y los acontecimientos que se aproximan.

Se fue volando todo un semestre el cual fue dedicado a la bendita tesis que, como es usual en una investigación literaria, se atrasó. Fueron muchas las causas: desde el típico drama personal, hasta la difícil tarea de recopilar material, y es que en una tesis que trata de rescatar a narradoras que tuvieron su producción en los inicios del siglo XX y, además hecha por habitantes de esos semidesconocidos lugares llamados regiones importar bibliografía es casi una tarea titánica, pero no es esto de lo que quiero escribir hoy, sino de los acontecimientos que están por venir, más bien de el que en un par de días se iniciará: la práctica profesional.

Cuando inicias la carrera su fin se ve lejano, sin embargo, no te das ni cuenta cuando ya se está acabando y tienes que enfrentarte - sin otra opción- al mundo real. Personalmente, después de haber pasado un semestre entero encerrada en una burbuja de lecturas y teoría veo un poco negro el panorama, esto a pesar de tener la certeza, por experiencias anteriores, de que enfrentarme a un curso no me es tan complejo, no obstante en mi cabeza ultimamente solo hay vanguardia y mis demás conociemintos están como medio dormidos, digamos que en un cierto limbo del cual espero recuperarlos cuando llegue el momento de requerirlos.

Tengo miedo, lo reconosco, pero a la vez me da gusto volver a sentir el peso de la responsabilidad y tengo que aceptar que soy una persona acostumbrada a funcionar bajo presión: lo positivo es que no lo hago nada de mal y tengo la sospecha que ahora la tesis va a ir más rápido, no sé, será la experiencia de cuatro años?.

En la cancha se ven los gallos y otra cosa es con guitarra, dicen por ahí; y es precisamente eso lo que comprobaré. Cuando decidí la palabra clave de este año (aplomo) lo hice pensando en mi vida personal, principalmente en el manejo de mis emociones y al parecer no lo he hecho mal, mas ahora veré que tal va mi aplomo en el mundo laboral: en una sala de clases.

Mucha suerte a quienes, junto a mi, inician esta semana la práctica profesional... y que Alá se apiade de sus almas.
--------------------------------------

Hace tiempo que no me sentaba a escribir este blog y hace un mes cumplí un año en este mundo... rayos!!!! cómo pasa el tiempo!!!!!!