lunes, julio 10, 2006

Cielo v/s Infierno

Cielo


Que se abran los cielos y se escuchen los coros celestiales, volvamos a respirar que nuevas brisas se avecinan. Los dioses hanse compadecido de esta insignificante mortal y el mundial ha finalizado.

Podré entablar conversaciones sin el temor de ser interrogada sobre algún partido e ir por la calle tranquila por unos cuantos años.

Infierno



Cuando a Dios se le antojó poner al hombre y a la mujer en el paraíso debe haber tenido su ego por el cielo, pero el cura de su parroquia debe haberle recordado la humildad en la misa del último domingo antes de la creación, por lo que al final decidió no dejar tan perfecto ese sector del imperio y no se le ocurrió nada mejor que ponerle un árbol de la tentación en medio, para la desdicha de la pobre Eva, claro está.

El drama de ponerle un manzano con esas frutas de aspecto tan apetitoso no pasaba por el simple hecho de que obligadamente la Eva iba a romper su dieta (que no era la de la manzana precisamente) además de perder su derecho a gratuidad en el sistema de salud imperial, sino que la puso frente a un tremendo conflicto existencial y, por qué no decirlo, filosófico también: Cuál sería la manzana escogida. Porque todos sabemos que no es aceptado moralmente andar picando las manzanas como quien pellizca la uva.

Ahí estaba la Eva, sola frente al inmenso árbol, con la boca hecha agua y con el tiempo que apremiaba. A los cinco minutos ya le tenía echado el ojo a una de las manzanas que muy roja y brillante le hacia ojitos para que la tomara, pero a los diez y cuando ya estaba alcanzandola se dió cuenta que había una más al alcance de su mano, no era tan linda ni grande como la primera, pero se veia que debía estar muy buena.

Bajo el árbol había una mujer indecisa y confusa. Dios no lo supo hasta que lo vió: había puesto el infierno en medio del jardín del edén: el paraíso se le había ido a la punta del cerro.

Y todo por haber ido a misa!!!!


Hay que ver cómo son las cosas, mientras que unos los aproblema la falta a otros la sobra:

En la sexta región, le falta espacio a las casas y le sobran las camas.
En la octava, nos sobra lluvia y nos faltan los paraguas.
En la metropolitana al gobierno le faltan estadísticas para autocomplacerse y les sobran personas insatisfechas.
A mi me falta saber qué es lo que quiero y me sobran... las manzanas.

Somos, los humanos, seres insatisfechos, vivimos un infierno constante o, mejor dicho, pasamos de microinfierno en microinfierno y hacemos de algo maravilloso un trago amargo.... tal vez no de forma consciente, pero asi se nos vuelve.

Habrá que invocar a las deidades de la humanidad!!!!