martes, abril 25, 2006

Alguna vez me tenía que dar




He sido atacada por el instinto maternal, sí, por ese que hasta hace algunos meses creí no haber tocado en la repartición de instintos porque, aunque soy mujer -y hay todo un mito alrededor de nosotras y la maternidad-, mi relación con los niños siempre fue bastante precaria y reducida a una premisa básica: mientras más lejos, mejor. Y no es que fuese pesada con ellos, sino que simplemente ellos no me querían: si tomaba a un bebé se ponía morado de llanto en un segundo y si eran grandecitos se asustaban. Por eso creo que decidí acercarme a ellos lo menos posible... por el bien de ambas partes porque igual me daba pena ese extraño rechazo.

Para quienes me conocen, no es un secreto que desde el año pasado tengo un hijo en modalidad part-time: Camilo, aunque para ser más exacta, son dos: él y su hermanita de 6 años, pero a ella la veo muy poco. Para no extenderme en detalles les diré que este niño ha cambiado mi vida del cielo a la tierra con él he descubierto o, tal vez, desarrollado ese instinto que crei no tener.


Quién me viera y quién me ve tirada en el suelo jugando con Camilin a los autos (es fanático) o corriendo detrás de él, jugando a "las espadas"... toda una experiencia nueva para una mujer que tiene sólo hermanas y muuuuchas amigas: un mundo marcado por las figuras femeninas y sus particulares formas de relacionarse con el entorno.... lo más lejano a autos, espadas y cosas de niño en general. He tenido que comenzar desde cero y aprender hasta a llevarlo al baño... además de trucos para que se tome la leche o armar toda una batalla para que se tome los jarabes cuando se enferma; y claro, cómo olvidar las nuevas técnicas en dibujo de caracoles que he inventado... muy vanguardistas: si son caracoles o no que lo diga quien los ve o como diría Schopf "una obra abierta".


Con todo esto me he descubierto muchas veces con ganas de ser madre y tener un Camilo propio, ya que como antes he dicho: hay muchas formas de dejar huella en el mundo, pero ciertamente los hijos son la más maravillosa. El solo de hecho de tener en tus manos una personita en formación y que esta dependa de ti para que esto llegue a concretarse -en sus étapas iniciales al menos- es sencillamente una experiencia que vale la pena tener.


¿Alguno de ustedes ha calmado el llanto de un niño o ha hecho dormir a un bebé? teniendo en cuenta que estos últimos solo se duermen cuando se sienten protegidos por figuras de afecto: yo lo conseguí el otro día con una bebé de dos meses, tenerla en mis brazos y darme cuenta que ella encontraba en mi lo que necesitaba fue realmente fantástico. Puede que para más de alguno que lee esto, sea algo cotidiano, pero es impagable para quién le costó mucho trabajo logar acercarse a un niño sin tener que utilizar esos tonos de voz que tantas veces escuchamos en las personas cuando se dirigen a un niño situándolo inmediantamente en un lugar inferior al nuestro o utilizando el tono autoritario que les otorga "la edad".


En fin, Qué me impide cumplir decidirme y tener asi no más un hijo?, no es que esté en medio de la carrera, no es que mi padre me lo impida (soy una de las pocas -sino la única- que se jacta de tener un papá que quiere que su hija sea madre soltera), no es que le falte padre (eso es lo más facil de conseguir...total nedie les exige la pensión alimenticia y por último, para algo soy casi una profesional), no es que sea esteril, ni nada de eso; solo es que quiero hacer las cosas bien y quiero que mis "cinco" hijos tengan la misma oportunidad que yo de crecer en una familia (aunque no haya sido numerosa) y que ellos sean el fruto del amor de sus padres con un papá presente en todas las etápas de su vida.

Definitivamente en este punto soy muy tradicional y esto es porque siempre me educaron sabiendo que la familia es lo mas importante. Aun creo eso aunque no lo concibo como nucleo de la sociedad ni nada de eso, sino que lo considero como parte fundamental para que los hijos se formen. No quiero desmerecer a las madres y padres solteros que crian a sus hijos con más esfuerzo y de forma independiente, no es esa mi idea porque si es necesario lo haré asi también con mis hijos, pero en pareja y con muchos hermanitos es la idea de la familia que quiero para mi. Sin ser una meta es un sueño.


No puedo olvidar con mis ganas locas que tengo "vientialgos" años, recién estoy terminando la carrera y tengo muchas cosas por hacer antes de formar una familia o tener hijos. Asi que por el momento seguiré disfrutando de las cosas que descubro con mi hijo part time: dibujando caracoles, jugando a las espadas y viendo peliculas infantiles hasta aprendermelas de memoria.

jueves, abril 13, 2006

El particular mundo de los comentarios


No hace aún un año que descubrí este mundo, tan particular, de los blogs y lejos de arrepentirme de haber logrado armar uno, lo considero un espacio al cual he llegado a tener bastante afecto. Es que poder armar una idea más o menos coherente, de la gran madeja que hay en mi cabeza, e hilar un texto para la libre opinión de quien quiera darse la lata de leerlo es todo un reto que con el tiempo se te va haciendo cada vez menos tortuoso y más significativo.

Nos sentamos frente al computador, redactamos, publicamos con una cierta espectativa de lo que leeremos durante los dias que siguen sobre lo que hayamos escrito ... dejamos la puerta abierta para que el que quiera pase y se sirva de lo que hay a leer para orientar su opinión disidente o favorable.


Una vez conversaba con un amigo y le comenté que a veces prefería que hubiesen posturas radicales porque mágicamente se producía una discusión, la que muchas veces ha sido bastante entretenida (cómo olvidar los amables comentarios de The Boss hace algunos meses). Porque igual es fome leer que estén todos de acuerdo contigo y que te encuentren todo lindo, poético y asi un sinfín de fórmulas que se pueden leer en muchos lados infinitamente repetidas. En este sentido, a veces es un poco de exeso de diplomacia o intento de caer bien, el problema es que diluye el espacio de conversación... de réplica que hace tan interesantes estos boliches.


Pero no todo es color de rosa señores y señoritas, ocurre que me he encontrado con blogs en los que los comentarios crean un ambiente tan tenso que da rabia que existan ociosos más ociosos que tú y que se dedican a escribir estupideces que muchas veces no van ni al caso. Hoy mismo dandole una vueltita a un blog que no leia hace días me fije que en la última entrada en la que había posteado donde un "alguien" había escrito un rosario de palabrotas aludiendo a mi persona y a lo que había escrito y, para colmo, adjudicandome intenciones lejanas a las verdaderas.


(¿Qué se ha creido esta persona sin criterio? insultarme a mi!!!!!)

Eso mas o menos fue lo que pensé y sin evitar arrebolarme de ira decidí tocar este temita que hace tiempo me venia dando vueltas en la cabeza: los comentarios. Con algo de risa y culpa leo muchos de ellos (en otros blogs) y pienso que probablemente alguien se va a reir de lo que haya escrito yo, la verdad es que estoy segura de ello, aunque he tradado siempre de no dejar mamonerias, zalamerias ni nada similar regados por el mundo (a menos que eso sea lo que realmente viene al caso).

Creo que, con bastante orgullo, puedo decir que a estos fantasmas y borrachos no ha llegado hasta el momento ningún comentario que fuera alejado del tema o que haya sido escrito con ese cierto aire de adulación que me ha hecho pensar; y mucho menos un vistante jugoso que insulte a los demás de forma gratuita. Gracias por esto a cada una de las personas que ha engalanado mi blog con sus muy interesantes palabras. (uff el estilo empalagoso se pega, me pongo poéta y ya he sido abducida jajaja)

Cada uno de nosotros, los blogueros, tiene una imagen de lo que es un blog y lo que son los cometarios para este: lo que he expuesto antes es la mia....obviamente sin ánimos de ofender a nadie.

martes, abril 04, 2006

"Carta de amor"


Hoy amanecí con una tremenda interrogante en mi cabecita inexperta: ¿cómo se escribe una carta de amor? y le pregunté al más enamorado de mis amigos, a quien no mencionaré porque juró fulminarme si llegaba hacerlo, pero su respuesta no me dejo satisfecha asi que como es bastante variado el público que visita este blog quisiera saber qué es lo que me pueden decir al respecto.

Personalmente, mi experiencia es bastante nula o de poco valor, ya que, la única vez que recibí una cartita de declaración, la que, muy valientemente me fue entregada por el mismo que la escribió, tuvo tal efecto en mi que hizo que nunca más le volviese a dirigir la palabra.

Así como existe una forma básica para escribir una carta formal o una invitación deben haber ciertos procesos o fórmulas que sean reiterativos en cada una que nos permitan decir "sí, esto es una carta de amor" asi como decimos "esto es una invitación". Cuál es el paradigma de una epístola romántica me pregunté hoy mientras escribía una carta que ya se estaba matizando con ideas de esa índole y claro, después se vinieron otras preguntas como si estaré enamorandome y demases, pero que son harina de otro costal y tratarlas en este momento pueden llevar a mi cabeza a un colapso de información nueva que tal vez no me sea conveniente saber, en estos momentos.


Asi que, estimado lector, ruego a usted hacer memoría sobre su experiencia epistolar, dejando de lado sus prejuicios al respecto (nos es un secreto que este tipo de cartas encierra todo un lugar común y carga con todo el peso de la cursilería y hasta de lo cliché) y digame, ¿cómo diablos escribiría usted una carta de amor? o ¿cómo la reconoce?